Desde que el Business Intelligence apareció como una ayuda estratégica para optimizar recursos y decisiones, las empresas han ido progresivamente incluyendo herramientas BI y soluciones de IT que pudieran mejorar sus procesos empresariales.

Inicialmente, las PYMES no tenían recursos, ni materiales, ni económicos, ni mucho menos humanos, para poder sacar el máximo provecho a sus datos, debido a la especificidad de las soluciones, a los costes de infraestructuras, y sobre todo debido a la falta de una base de datos de calidad de la que poder extraer la información requerida. Así, solo las grandes corporaciones iniciaron hace décadas el experimento del “tratamiento del big data” como origen de una analítica más profunda, hasta llegar a niveles de precisión muy altos, con la aparición de la analítica predictiva y prescriptiva, y el uso de algoritmos específicos para el análisis de la información.

Actualmente, el acceso a este tipo de soluciones por parte de las PYMES se ha facilitado en términos, tanto económicos como humanos, eliminando cualquier excusa que justifique no desarrollar una estrategia interna en la empresa en torno al tratamiento del dato y la extracción de conclusiones estratégicas, con el objetivo de impulsar el rendimiento y optimizar las operaciones cotidianas que rigen el funcionamiento de cualquier negocio.

Por otra parte, muchos directivos de PYMES no llegan a apostar por el Business Intelligence por puro desconocimiento. La mayoría de CEO’s y directores generales de pequeñas empresas no tienen conocimientos específicos sobre big data y BI, por lo que dicho desconocimiento genera dudas en cuanto a qué beneficios pueden llegar a obtener a partir de este tipo de herramientas. La pregunta necesaria es, ¿cuáles son esos beneficios? A continuación, enumeramos algunos de ellos:

• Ganancia de cuota de mercado, y aumento de la satisfacción del cliente, a través de un mayor conocimiento del mismo, tanto los actuales como los potenciales, de manera que sea mucho más sencillo optimizar las campañas de marketing dirigidas.
• En función de dicho conocimiento del cliente, desarrollo de ofertas y promociones adaptadas a las necesidades del cliente, maximizando su ROI gracias al análisis previo de la demanda estimada.
• Identificación de nuevas oportunidades de negocio, en base a tendencias y patrones de comportamiento del consumidor.
• Optimización de recursos (materiales, temporales y humanos) a través del desarrollo de estrategias en base a los feedback de resultados históricos pasados, y de las predicciones futuras realizadas a través del forecasting.
• Gestión y optimización de las horas de los empleados, a través de la evaluación de su rendimiento y resultados objetivos, y de la evaluación constante de su productividad a través de informes continuos Ad-Hoc.

La conclusión final a la que se llega tras analizar el impacto de un sistema de Business Intelligence en una PYME es que, aunque no sea una necesidad imperiosa en las empresas, y aunque exista un coste inicial, los beneficios a medio-largo plazo son evidentes.

Referencias bibliográficas:

• Estera, A. “Los beneficios del Business Intelligence para Pymes”. saimasolutions.com 11/2015. 7 de junio de 2016. http://saimasolutions.com/business-intelligence-para-pymes/
• Ortiz, E. “¿Cómo surge la necesidad de utilizar BI en las PYMES?” sg.com.mx. 7 de junio de 2016. http://sg.com.mx/content/view/726