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Hoy en día la Transformación Digital es algo obligado para las empresas, más aún para aquellas que nos encontramos dentro del sector IT y un aspecto íntimamente ligado a dicha transformación es la manera en la que las empresas afrontan sus procesos internos y en cómo organizan sus actividades para ser más rápidas y eficientes. Por tanto es ineludible hablar de metodologías ágiles.
Y ¿en qué consiste una metodología ágil?, pues son procesos de trabajo que buscan adaptar la manera de trabajar a las necesidades de la empresa, buscando flexibilidad y rapidez.
Hay diversas metodología basadas en ágil pero hoy vamos a hablar de dos de ellas para no extendernos mucho, y son scrum y kanban, ambas son sencillas de aplicar y pueden aportar grandes beneficios.
SCRUM
Es la más común y utilizada de estas metodologías ágiles. Podemos identificar este método de trabajo por estar basada en un trabajo incremental, aprendiendo de los procesos anteriores y obteniendo cada vez mayor valor incluyendo revisiones periódicas, frecuentes y pautadas (diferenciándose del modelo más clásico de cascada), no se centra por tanto en la planificación y ejecución si no en las personas que integran el equipo originando en cierto modo algo de “caos” pero eso sí debidamente gestionado, que permite gestionar la evolución mediante “sprints”.
KANBAN
Kanban es una palabra japonesa que significa “tarjetas visuales” y todos tenemos en la cabeza la imagen de una montón de tarjetas de colores pegadas en la pizarra de trabajo. El objetivo que se busca es maximizar la productividad, empezando actividades nuevas cuando se han terminado las anteriores. Se consigue regular el avance continuo del proyecto, por eso es muy habitual en el sector IT, se consigue un flujo fácil de entender de manera visual, con columnas y tres fases (pendiente, en proceso y terminadas).
Esto es sólo una breve pincelada para empezar a entender de qué hablamos y qué idea persiguen las metodologías ágiles y por qué forman una pieza fundamental dentro del proceso de Transformación Digital de una compañía.
Otro aspecto fundamental a tener muy en cuenta es la necesidad de formarse en metodologías ágiles, pues es frecuente creer que el hecho de conocer por encima, o tener algún recurso con algún tipo de certificación es suficiente para implementar la cultura agile en una empresa. Es muy común que el caos sea mayor y se busque soluciones basadas en consultoría cuando el problema fundamental es que no existe una base adecuada.
El primer paso siempre debe ser formarse. En Ibertech somos especialistas en Metodologías Ágiles, tanto en formación como en proyectos y consultoría, por tanto te animamos a que nos preguntes para conseguir el éxito en tu proceso de transformación.